El alcohol al volante es una historia que puede terminar muy mal. Con el paso de los años, la normativa se ha ido endureciendo con el fin de reducir los accidentes. El punto álgido llega con la nueva tasa de alcoholemia de 2025, que reduce las cifras drásticamente. Casi cualquier cosa con alcohol que bebamos puede hacernos dar positivo en un control. Te lo explicamos todo a fondo desde Grupo Paredes Automoción.

Con la tasa de alcoholemia de 2025, el límite legal se reduce a 0,1 mg/l

Hasta ahora y desde hace muchos años, el límite legal de alcohol en sangre se establecía en 0,25 mg/l. Con la nueva normativa, se produce una reducción drástica de este límite, ya que la tasa baja en más del doble. Solo podemos dar 0,1 mg/l, a partir de ahí, nos exponemos a serias multas. Para muchas personas, la modificación es excesiva, pero lo cierto es que al volante no hay excusas, la tolerancia debe ser cero. Hay vidas en juego.

El endurecimiento de la tasa de alcohol responde a dos motivos. El primero de ellos está relacionado, por supuesto, con el número de accidentes mortales: el alcohol está presente en uno de cada tres. El segundo motivo viene derivado de la Unión Europea, que ha invitado a los países a ser más restrictivos con este asunto. Socialmente, hemos aceptado que podemos tomarnos algunas cervezas antes de conducir, pero esto va a cambiar de ahora en adelante.

Una copa de vino o cerveza serán suficientes para dar positivo

Según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, más del 60 % de los conductores que se vieron envueltos en siniestros con víctimas dieron positivo por alcohol, pero sin superar el límite legal. Este dato ha sido determinante para dar un giro radical y reducir la tasa hasta las cifras comentadas. ¿Cómo nos afecta la nueva tasa de alcoholemia si queremos beber algo y debemos conducir?

Lo primero que queremos destacar es que si vas a beber lo más mínimo, lo ideal sería no conducir. Si decides hacer caso omiso, una copa de vino o una cerveza serán más que suficientes para dar positivo en un control de alcoholemia. Sí, la nueva tasa nos obliga a pensar que tenemos que dar 0,0, por lo que también nos hace pensarnos dos veces el tomar alcohol para después ponernos al volante.

Más controles en zonas urbanas

La reducción del límite de alcohol en sangre no es la única medida que se va a tomar. Está previsto que se intensifiquen los controles en zonas urbanas. En estos controles, podremos ser requeridos para realizar una prueba de alcoholemia. Lo de correr, beber agua, mascar chicle o esperar durante horas no va a ser suficiente para librarnos de dar positivo. Recuerda que estos “famosos métodos” para bajar el alcohol son más un mito que una realidad.

Con esta medida de bajar el límite de la tasa de alcoholemia, la DGT espera que el número de siniestros se reduzca de forma considerable. Incluso tiene un objetivo implícito, cambiar algunos patrones muy arraigados. Ya no sirve el tomarnos una cerveza rápida e irnos, pues nos exponemos a una multa. La transición será lenta, pero esperemos que el resultado final sea el esperado.